jueves, 11 de agosto de 2016

El Hombre se convierte en un medio para algo que ya no es el Hombre.

El Hombre, como dijo Nietzsche en el prólogo a Así Hablaba Zaratustra, ha evolucionado desde el gusano al mono y luego al humano. El Hombre debe continuar ahora hacia algo mucho más alto que lo que es actualmente. Nietzsche vio la propagación de esta idea como una de sus misiones primarias en la vida. Él llamó a su personaje profeta como "Zaratustra" y "Dioniso" (a partir del dios helénico). De ahí "Dioniso contra el crucificado". Surgirá algo más grande que la tormenta, la montaña y el mar, pero como el hijo del Hombre.

El Hombre se convierte en un medio para algo que ya no es el Hombre.

Este ser superior del futuro, o la raza superior de los milenios por venir, fue llamado Übermensch por Nietzsche. El término "superhombre" es una traducción bastante mala, y la concepción popular de ello no tiene nada que ver en absoluto con lo que Nietzsche quiso decir con Übermensch. En la ciencia, el Hombre actual es llamado Homo sapiens, y el ser parecido a un humano que vivió hace medio millón de años es llamado Homo erectus. Así, el Übermensch del futuro puede ser llamado Homo superbus, como una especie completamente diferente del "último hombre", Homo finaliensis [finalis] u Homo degeneratus, como podrían ser llamados científicamente aquellos que involucionan en vez de evolucionar.

La concepción de Nietzsche del Übermensch fue expresada por George Lincoln Rockwell en "Esta Vez el Mundo", donde él habló de "seres humanos que cada vez más se aproximan al ideal señorial expresado en las antiguas sagas nórdicas por los dioses y las diosas del Valhalla.

Para este objetivo de una Humanidad seleccionada, Nietzsche buscó la restauración de los valores y morales naturales, como opuestos a la moralidad cristiana antinatural y artificial. La verdadera bondad, pensaba Nietzsche, es ejemplificada por el hombre orgulloso, fuerte, sano, seguro de sí mismo que dice "Sí" a la vida. Decir "Sí" a la vida a veces incluye, por ejemplo, el matar:

«"No robarás. No matarás": tales palabras fueron llamadas alguna vez santas; ante ellas los hombres en un tiempo doblaron sus rodillas y sus cabezas y sacaron sus zapatos de sus pies.

«Pero os pregunto: ¿en qué parte ha habido mejores ladrones y asesinos en el mundo que en aquellas santas palabras?.

«¿No existe en toda vida el robar y y el matar? Y cuando tales palabras fueron llamadas santas, ¿no fue asesinada la verdad misma?.

«¿No fue aquello un sermón de muerte para llamar santo a lo que contradecía y se oponía a toda vida? ¡Oh, hermanos míos, romped, romped las viejas tablas de la ley!» [Así Hablaba Zaratustra, De las Viejas y Nuevas Tablas, 10].

Sé que tales palabras son muy impopulares, incluso entre algunos de aquellos que se llaman a sí mismos nacionalsocialistas. Pero estos escritos fueron hechos sólo para la élite, para aquellos con el coraje moral y espiritual para liberarse del debilitante cristianismo, no para burros, tontos o cobardes intelectuales.



Extraído de Parabellum: https://vk.com/parabellumspanien?w=wall-116614656_58

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