martes, 31 de mayo de 2016

Humor "Multicultural"



Extraído de PHOENIX España: http://vk.com/phoenix_spain?w=wall-77406611_1193

Tremenda manipulación periodística de los refugiados


Teórica travesía dramática. Fue un montaje periodístico



Ídem. Fue otro montaje periodístico, con inmigrantes de verdad.

Por Europa corrieron estas fotos las últimas semanas. Las imágenes nos muestran refugiados exhaustos que están tratando cruzar un río en la zona de Idomeni para pasar clandestinamente de Grecia a Macedonia. Las imágenes son tremendas y dan la sensación de que están arriesgando sus vidas para entrar en Europa. Incluso en algunas fotos aparecen bebés en brazos de sus padres cruzando un río.

La situación parece desesperante, aunque los refugiados, en este y muchos otros casos, cuentan con ayuda de grupos de izquierda radical griegos, que les facilitan folletos en árabe en la que indican los pasos adecuados y seguros para llegar a Macedonia y por donde no hay vallas o está abiertas.



En círculo rojo, los periodistas localizados, preparando a los inmigrantes para hacer la foto. Se puede ver claramente que ellos no se sujetan a la cuerda, pues su vida no corre peligro. Tampoco la de los inmigrantes. Ello no quita que uno de ellos le hagan llevar un bebé.
Sin embargo la historia, ciertamente triste, no queda ahí. Lo más grave es la manipulación fotográfica que han realizado periodistas, sobre todo austríacos.

El digital austriaco que publicó estas fotos, Kronen-Zeitung, ha sido denunciado por la policía austriaca: “Los refugiados fueron colocados deliberadamente en esta marcha en Idomeni, poniendo sus vidas en peligro. El digital Junge Freiheit ha localizado fotos en las que aparecen periodistas, preparando a los refugiados para fotografiarlos. Este digital denuncia también que:” Incluso las autoridades macedonias han detenido a unos 30 periodistas, a quien acusan de apoyar la entrada ilegal de inmigrantes. Para quedar libres tuvieron que pagar 250 euros.

Entre los detenidos algunos eran free lance y también se contaba algún fotógrafo la revista Björn Kietzmann.



Más periodistas, preparando un “posado” dramático con bebé, que luego fotografiaban desde el otro lado del río.

Extraído de Somatemps: https://somatemps.me/2016/03/28/exclusiva-tremenda-manipulacion-periodistica-de-los-refugiados/ 

lunes, 30 de mayo de 2016

26-J, Votar, no votar, a quién y el futuro patriota e identitario en España

España se enfrenta a unas nuevas elecciones de las que no se espera nada realmente bueno. A diferencia de otras naciones europeas, no tendremos un claro referente de partido patriota e identitario. En lo que a esto se refiere, únicamente se presentan opciones ancladas en lo testimonial y alejadas de la "autonomía histórica". Así que, queda plantearse ¿tiene o no sentido votar? ¿y a quién?



Depende de la provincia de residencia se podrá apoyar a unas u otras candidaturas, para saber qué partidos se presentan en cada una de ellas se puede visitar este enlace al B.O.E. donde se especifica claramente: 

https://www.boe.es/boe/dias/2016/05/25/pdfs/BOE-A-2016-4970.pdf

Dicho lo anterior, empecemos el análisis político.

Si decides VOTAR:

Y además deseas hacerlo a una opción patriótica, identitaria y vinculada a la "autonomía histórica", lo siento, no hay ningún partido que se presente con esas características.

Así que, seamos menos exigentes, centrémonos sólo en unos pocos puntos. Partidos que se definan como patriotas, incluyan en su programa la lucha contra el separatismo, la inmigración masiva y la islamización de España, sólo se presenta LA FALANGE.

Si a los puntos anteriores le restamos la lucha contra la inmigración masiva, podríamos incluir a FALANGE ESPAÑOLA DE LAS JONS, ya que considera que los hispanoamericanos están hermanados con España por la historia. En las últimas elecciones consiguió 7.594 votos (0,03%).

Ambas falanges se presentan en rivalidad y con la misma previsión de éxito: ninguno. 

Forman parte del sector histórico y nostálgico. Su reincidencia e incidencia en las urnas ha pasado a ser simplemente testimonial, con alguna escasa representación en municipios. A día de hoy, muchas personas no entienden su división y otras tantas su continuidad pese a los resultados. 

Debido a la rebaja de mínimos en los puntos, es decir, que defienda la unidad de España, que estén contra el separatismo, y la islamización de España ¿podríamos unir a VOX a la lista? 

Su ideología liberal y ser hijo bastardo del P.P. ya de entrada rechina. Aunque con la llegada de Santiago Abascal a la dirección ha sufrido una radicalización en su discurso contra el separatismo y, sobre todo, ha impulsado una clara postura contra la islamización. 

Consiguió 57.753 votos en las últimas elecciones (0,23%).

Si decides NO VOTAR:

Hay quien opina que ante los raquíticos resultados y el esfuerzo y el desgaste que conllevan a la militancia, llevando la derrota como estandarte, mejor no votar. O incluso, mejor no dar alas a partidos de medias tintas que puedan hacer en el futuro sombra a posibles nuevas opciones realmente comprometidas.

¿HAY ENTONCES FUTURO PATRIOTA E IDENTARIO?

Es la pregunta que claramente pasa por nuestra cabeza y la respuesta: Sí. Pero no será nada fácil y pasa por algo tabú... LA UNIÓN. 

Como te habrás dado cuenta hay ausentes en estas elecciones, desde Democracia Nacional, 1.685 votos (0,01%) en las últimas elecciones, que no ha conseguido las firmas para avalar sus candidaturas, a otros de sus socios en la ya atomizada coalición "España en Marcha", como Alianza Nacional. Tampoco estarán el Movimiento Social Republicano y su escisión Soberanía y Libertad, o Soluciona nacido del portal Alerta Digital, ... y seguro que en esta lista podríamos añadir muchos más. Todos ellos tienen un punto común: su irrelevancia en las urnas.

Hemos dejado claro que sin UNIÓN, algo que a estas alturas levanta ampollas sólo con oírlo, no se va a conseguir nada. Por eso, y aunque habría que añadirles a la lista de ausentes, nombraremos ahora a España 2000, Plataforma per Catalunya y Partido x la Libertad, estos 3 partidos recientemente han creado una confluencia llamada RESPETO.  Es una iniciativa basada en la autonomía histórica y que se aleja del testimonialismo auto-excluyente.

Esta confluencia ha sido posible gracias a aparcar muchos intereses particulares, España 2000 y Plataforma per Catalunya ya habían logrado unos mínimos resultados y concejalías. Quizás la figura dialogante y carismática de Rafael Ripoll haya tenido mucho que ver en esto, además de sentar las bases en los puntos claves en común sin enfocarse en las diferencias. RESPETO apuesta primero por trabajar desde los municipios y ciudades para consolidarse antes de pretender presentarse a unas elecciones generales.

Y como todo no van a ser partidos, no se puede dejar de hablar del HOGAR SOCIAL MADRID que claramente ha sido el gran soplo de aire fresco, una renovación de ser y estar militante. Sin olvidar a Lo Nuestro, Iberia Cruor, Núcleo Joven Granada, Centro Social y Nacional Salamanca, Patriotas Zamora, AC Alfonso I, Facción Juvenil Canarias, Almería Inconforme, Tercera Posición Sevilla, Iniciativa Reconquista Asturias, Córdoba Inconforme, Acción Social Cádiz, Resurgir Juvenil Asturias, Málaga 1487, Asoc. Francisco Pizarro... El asociacionismo militante que está impulsando otra manera de hacer, un lugar común donde encontrarse lejos de las enquistadas e históricas rencillas entre partidos y siglas, un lugar donde verse igual y no enemigos.

Así que, sí, hay futuro únicamente en la unión y en el asociacionismo. Suena duro pero muchos partidos políticos deberían pensar en echar el cierre, valorando su esfuerzo pero sabiendo que es mejor ser cola de león que cabeza de ratón. Eso exige mucha dignidad, entereza y un amor a tu patria más que a tu orgullo mismo, esperamos que así sea. 

Sobre el asociacionismo, aprender del por qué está funcionando, extenderlo a lo cultural para combatir el monopolio del marxismo que tanto daño ha hecho al desarrollo ideológico de muchas generaciones, y que ahora está cosechando un agrio fruto.

¡Creemos alternativas! 
"Mantenerse en pie en un mundo en ruinas".

- Ideas de Fuerza -

domingo, 29 de mayo de 2016

La gran soledad

El hombre teme todas las soledades, con un temor extraño y profundo del cual no sabe darse cuenta; pero a menudo encuentra también en la soledad algo inefable que lo fascina y que algunas veces, misteriosamente, lo exalta.



En el lenguaje de los significantes a través de los cuales se expresa la naturaleza, multiforme e única al mismo tiempo, puesto que en cada una de sus partes, quizá infinitesimales, todas tienden necesariamente a enlazarse y manifestarse en modos infinitos, naturaleza siempre viviente a través de invisibles potencias infinitas, la soledad encerrada en el círculo de los ilimitados horizontes marinos se convierte en un espejo en el cual se reflejan los pensamientos del espacio y del cielo; las ardientes y maravillosas extensiones de los desiertos nos ofrecen espejismos de presencias y de lejanías primordiales que reclaman y revelan orígenes y destinos y de la misma manera las llanuras inmensas, al igual que los deslumbrantes paisajes de nieve, de hielo, de roca, son soledades que hablan todas ellas con un lenguaje cósmico. Voces que tienen una esencia y una potencia externa, pero ante las cuales el hombre actual ha perdido toda capacidad de oír. Y, sin embargo, incluso aunque nos puedan comprenderse, dejan en las almas más fuertes y sensibles nostalgias, a pesar de todo horror, de todo peligro.

La soledad de las cumbres, preñada de significado en todo mito, está habitada por Dioses y, al mismo tiempo, poblada por hombres excepcionales, profetas y fundadores de religiones, que remontaron hacia lo divino, es decir, hacia la inspiración, la percepción y la preparación para evocar las fuerzas transcendentes del espíritu. El hombre de otras civilizaciones, ya desaparecidas, sabía siempre vivificar todas sus sensaciones alcanzando en el simbolismo de sus mitos y en los ritos de sus religiones, a crear vínculos íntimos con la naturaleza, a sentirla viva y operativa en su interior.

Hoy los mitos se han apagado en la anquilosada imaginación del hombre moderno, y los Dioses han muerto, porque ya nadie los siente. Las gentes de hoy den día ya no advierten ninguna 
verdadera intimidad, ninguna viva presencia en la naturaleza.

Quizá pronto el hombre no sabrá ni tan siquiera meditar sobre lo que es él mismo. Y entonces desaparecerá, solamente existirá un hormiguero al aire libre y un rebaño extraviado: y el tiempo aplastará la totalidad del hormiguero y el rebaño será presa de los lobos del futuro.

Enseñaba Buda a sus discípulos que la liberación, la meta suprema de alcanzar más allá de la vida y de la muerte, es el nirvâna. Pero el nirvâna era también el supremo misterio que la mente humana no podía concebir. Ansiosos de saber, sus discípulos preguntaron un día qué era lo que sobre la tierra tenía mayor semejanza con el nirvâna, y Buda respondió que aquello que sobre la tierra tenía mayor semejanza con el nirvâna era la alta montaña.

La cumbre de la montaña es el símbolo y la realidad de la montaña misma.



El silencio y la soledad de las cumbres son su lenguaje y su misterio.

Desde la cumbre de la alta montaña se descubre el mundo, se descubre que desde allí –dijo un poeta oriental– «todas las cosas son contempladas como desde su mismo Creador».
Se siente verdaderamente algo que precede y está por encima de la tierra del hombre.
Una realidad desnuda, desierta, violenta, un caos primordial y prodigioso.

La inmensidad saturada de silencio y de potencia.
La soledad y el vértigo de las cumbres exaltan en todo individuo las más oscuras profundidades de su ser, empujando hacia la luz de su conciencia sensaciones inefables. Es fermento del infinito. Actúa sobre todas las naturalezas, transforma a quien vive, y destruye a quien está por apagarse espiritualmente. 

Los individuos pasivos, civilmente adiestrados para un mejor funcionamiento en el mecanismo social moderno, individuos cuyas necesidades de libertad se limitan a los vastos horizontes de gasas pintadas de los escenarios de los teatros, cuando se aproximan al mundo de las cumbres sienten una inquietud oscura, una sensación de pérdida, cuyo último sentido se les escapa.

El mundo se presenta ante ellos en su realidad más concreta y más potente y nada de todo aquello que constituye su existencia habitual, en el pensamiento y en la acción, se vincula en absoluto a esta realidad eterna y originaria. Toda la mentalidad de mundo de los negocios, la imponente armadura moderna, se destruye ante el primer contacto con la esencia inquebrantable de esta realidad, que nos habla con dureza, como barro seco arrojado contra la roca, con un inmediato y desconsolado sonido de cáscaras quebradas.

Temen los hombres, espantosamente temen, descubrir que los miles de apoyos que cotidianamente sostienen sus propias vidas se precipitan en el abismo de la inconsistencia, que el tan pomposo progreso no es más que una complicación caricaturesca de la ridícula y dolorosa pesadez de quien es obeso hasta la impotencia; y es este angustioso temor el secreto del vértigo que nos invade incluso sobre la cima más amplia e inquebrantablemente sólida.

No es únicamente vértigo físico sino un vértigo íntimo que arremete contra sus espíritus y los arrolla. Surge en ellos, en el interior que en el exterior, una necesidad de retroceder, de sostenerse, de retirarse, de reentrar en sus propias limitaciones. Se convierte para ellos en necesario el olvidar lo antes posible el haber dudado, haber temido; arraigarse más aún que antes, desesperadamente, a aquello que en la pesadilla de la cumbre, en el abismo, presintieron como algo en disolución.

Es el efecto destructivo de la soledad de las cumbres sobre los espíritus que están por apagarse.

Es la contracción que sucede a la última firmeza de aquello que ha dejado de vivir.

El poder de la soledad de las cumbres es tan grande que actúa no solamente sobre el individuo aislado sino también sobre los individuos como conjunto. Éstos, ante el vértigo que los sorprende, reaccionan excitándose entre sí, gritando y cantando. Pero tras los gritos el silencio vuelve a cernirse más grave y desconcertante. 
Sin embargo, la cumbre al igual que hunde a quien desciende eleva a quien asciende.

Aquí, en la ascensión de quien afronta, entre constantes peligros de todo tipo, casi encarna el símbolo de un significado superior e interior. En la soledad intangible y silente de las cumbres se hace presente la promesa del Evangelio: «A quien es, le será dado». Puesto que le será dada ilimitadamente belleza, vida y potencia, como sea capaz de resistir y de conservar.

Formas y colores se visten de instantes de tal belleza que parecen dar a las cosas una expresión y una esencia definitiva para toda la eternidad. El horizonte parece vivir en el espacio y propagarse como una espiral galáctica en la inmensidad. Se siente el espacio mismo como si estuviese concentrado sobre la cima y se siente como si se expandiese en un ilimitado hálito oceánico que parece transportarnos junto a sí en la lejanía y la inmensidad. El silencio hace resonar en el alma las extasiantes melodías del infinito. Surge de lo profundo, como una grandeza reencontrada, el sentido de una realidad de vida superior todavía no presente, pero ya muy cercana, inminente.

La soledad de las cimas eleva en forma de rito, de plenitud, de símbolo.Quien consiga estar poderosamente solo en la Gran Soledad, se sentirá también Uno y cuanto más se sienta Uno, más se reconocerá en el Todo.

Todas las soledades poseen este poder sobre el alma humana, un poder mediante el cual la naturaleza se expresa del modo más significativo como entidad total, en tanto es lo que en cierto sentido podemos denominar y debemos reconocer como nuestra madre viviente y no como ese esqueleto al que la ciega ciencia miserablemente y en vano se esfuerza en reducirla, investigando la vida con el metro y la balanza, la conciencia con los diagramas, anunciando a los cuatro viento la creencia de haber realizado una conquista cuando ha medido un fragmento cualquiera de ese esqueleto espectral.



Existe una soledad en la que la naturaleza se expresa con sugestiones más claras y potentes que en cualquier otro espacio: la soledad de las cumbres.

Esta es esencialmente la Gran Soledad.

La Gran Soledad es un texto de Domenico Rudatis, extraído de PARA BELUM: http://vk.com/parabellumspanien?w=wall-116614656_6

sábado, 28 de mayo de 2016

El gran problema interno de España: la violencia política selectiva



Introducción:

Durante las cuatro últimas décadas hemos vivido un proceso de radicalización de una parte de la población de la que nadie habla.

Es un fenómeno que apenas existe en el resto de Naciones europeas pero que con nosotros se ha cebado.

¿Se usa y abusa de la violencia política en España? La respuesta es un rotundo sí.

Hay partes de España donde sales a la calle con un símbolo español y lo más probable es que resultes linchado.

De esto tratará este artículo porque aquí estamos en el núcleo de muchos de nuestros males y es un tema del debemos hablar y tomar conciencia.



En España existen milicias de extremistas violentos, los llamados “antifas” [1] (militantes de la ultraizquierda), que ya están ocupando importante parcelas de poder y que se caracterizan por agredir a importantísimos colectivos de españoles, como los católicos y los patriotas que aman a su Nación, y esa violencia sistemática es hurtada a la opinión pública.

Los hemos visto en acción, perfectamente organizados, encapuchados, con su armamento de guerrilla urbana, acorralando a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con enorme impunidad y con la simpatía de muchos medios de comunicación.

En las calles españolas hay un importante segmento de la población que está condenado a no poder expresar su sentimiento patriótico y religioso, porque hay bandas que campean su violencia extremista.

La violencia se ha usado como herramienta política para amedrentar al adversario, para agitar a sus bases…, lo reconoció el propio Zapatero ante Iñaki Gabilondo en una entrevista pública,… “nos conviene elevar la tensión…” y el periodista le dio la razón y le animó a ir por ese camino de la agresividad.



Un Presidente del Gobierno que en vez de calmar los ánimos es capaz de echar leña al juego del enfrentamiento político es un completo irresponsable.

España lo que necesita es calmar a su población y no exaltarla, porque esa exaltación al final ha tenido consecuencias muy trágicas a lo largo de nuestro devenir.

La Tesis:



Don Víctor M. Pérez Velasco ha analizado esta cuestión desde un punto de vista científico en su libro “Prendiendo la Mecha. Violencia política en la España actual” [2] .

Su estudio concluye que una Nación como la Española con semejante violencia política interna está incapacitada para poder avanzar en el futuro.

Ha analizado la violencia política en todos sus grados, desde la más suave (el insulto) a la más grave (la agresión física) y ha tabulado las agresiones padecidas durante el periodo de 2007/2011, tomando como referencia las que tuvieron su eco en los medios de comunicación (las menos), e incluso ha llegado a efectuar una estimación de las agresiones reales sufridas al año (MIL).

Estamos ante una pandemia violenta que se ha cronificado en nuestra Sociedad; se ha naturalizado como algo normal y ni siquiera se habla de ello.

Fíjense que como bien señala el autor ni siquiera hay estadísticas policiales sobre este grave asunto.

Esta violencia política ha sido especialmente intensa en nuestros territorios calientes, como Vascongadas y Cataluña, pero ahora se está desperdigando como al resto de la Nación.

Entre las causas de dicha violencia, nos aporta:

El excesivo adoctrinamiento que sufrimos en forma de odio visceral a todo lo que representa España y nuestra Tradición Católica, y los exitosos réditos políticos que genera.
El silencio que aplican los medios de comunicación a este asunto, especialmente los de carácter izquierdista.
La inoperancia de la Justicia española, en especial la Fiscalía, con lo que por mucho que se esfuerce la Policía, a los violentos les sale barato su comportamiento agresivo.
Nos habla incluso de España como “construcción social de la agresión”.

Existen casi cuatrocientos crímenes de ETA, la mayoría de ellos de militares y de policías, sin esclarecer su autoría y pareciese que el Estado ha renunciado a encontrar a los culpables, cuando tenemos la certeza que algunos de esos pistoleros están hoy ocupando cargos representativos en instituciones vascas.

¿Cómo llego yo a interesarme por este asunto?:

 Pues como todo en la vida, cuando te llega de forma directa y personal.

Anteriormente tenía testimonios de amigos y conocidos sobre agresiones, como la de un Policía Municipal que siendo joven le tiraron a las vías del metro por llevar una pulsera con la bandera española, o la de un Teniente que en el Centro de Madrid casi le matan por llevar en las zapatillas la bandera española, o la agresión que sufrió “El Rincón de la Legión” un doce de Octubre, sólo porque celebraban la Fiesta Nacional.

En todos los casos el “modus operandi” fue el mismo; la agresión la realizan un grupo numeroso, en forma de estampida, con la cara encapuchada, con objetos contundentes.



La cobardía es la nota dominante, se esconden en la masa anónima para atacar, buscando siempre el hacer el mayor daño posible. Da igual que haya ancianos e incluso niños y carritos de bebés; es una violencia que carece de cualquier tipo de contención. Es una violencia desaforada.

Hace un año fui a dar una Conferencia de Economía a una Asociación de Salamanca y viví uno de estos episodios en primera persona.

Después de comer en la plaza mayor de dicha ciudad y al dirigirnos andando al lugar de celebración de dicha conferencia, sufrimos el ataque de unos cuarenta encapuchados, que gritando como exaltados y tirando adoquines, querían lincharnos [3].

Proveídos de maderos, estacas y barras de hierro se aproximaron hacia nosotros, apenas seis personas, y cuando el linchamiento era inminente, providencialmente hicieron acto de presencia varias dotaciones de policía que detuvieron a los agresores.

Investigué al instigador de aquella turba y era un tal Guillem Porres Canals (condenado por los hechos), que trabajaba como animador de niños en el Ayuntamiento de Santa Marta de Tormes [4].

Además así tienen acceso a colectivos de menores en situación de especial vulnerabilidad, que es donde pescan a los activistas “antifas”.

Hablé con el Alcalde de dicho Municipio (del PP) y le informé personalmente de lo sucedido. No tomó ninguna medida contra el violento el cual siguió en su puesto hasta que recayó la sentencia condenatoria por lo sucedido.

Actualmente dicho sujeto, ya desenmascarado, colabora como “formador” de jóvenes con la Generalidad Catalana.

Estamos por tanto ante una especie de “meta-estructura social” que garantiza la violencia política en España.

Otro enfoque importante de este asunto fue el tratamiento informativo que se le dio; al principio, se planteó como una pelea entre grupos políticos antagonistas (el modo habitual de abordar este tema por la prensa escorada a la izquierda) y tuve que llamar a varios medios para dar mi versión de los hechos, versión que ha sido ratificada en sentencia penal, y así conseguí que algunos de ellos ajustaran su versión a lo que realmente sucedió.



Otro frente que se abrió fue el judicial; no fue nada fácil conseguir una condena.

Incomprensiblemente el Juez derivó este asunto del delito a la simple falta. Aun así fue algo heroico arrancar una condena a la Justicia para los responsables, pues disfrutan de los típicos abogados “progres”, pero al final se fueron con sus condenas por faltas de daños y coacciones.

Lo sorprendente es que en Salamanca haya esta violencia “antifas”, pero es así; en todo caso, el incidente y el posterior tratamiento judicial y mediático ha servido para ser en parte evidenciada y neutralizada; y descabezada con la vuelta de Porres Canals a la sombra de la Generalidad, Salamanca respira un poco más tranquila de aquella jornada de tintes dramáticos y criminales.

Propuesta de medidas para neutralizar la violencia política en España:

Don Víctor M. Pérez Velasco aporta algunas con las que estoy completamente de acuerdo, y otras son de mi propia cosecha:

Cese inmediato del adoctrinamiento y la incitación al odio entre nuestra Población contra el Catolicismo y España en Colegios, Universidades y Medios de Comunicación.
Posicionamiento claro de los grandes Medios de Comunicación en la información veraz y denuncia de esta gravísima violencia.
Compromiso de la Justicia, en especial de la Fiscalía, en la persecución de estos delitos, y añado que se cree en España una Fiscalía contra la Violencia Política Selectiva.
Elaboración de estadísticas policiales que analicen convenientemente esta violencia política selectiva.
Un Observatorio de la violencia política selectiva que padecemos en España.
Una Cátedra en cada Facultad de Ciencias Políticas que aborde este asunto de la forma conveniente.
Una “Mesa de la Verdad” que permita esclarece aquellos delitos de la violencia política selectiva que permanecen impunes y en particular los 400 asesinatos de ETA sin conocerse su autoría.
Desmantelamiento de la meta-estructura de la violencia política selectiva en España.



Acabar con esta violencia política selectiva es cuestión de supervivencia para España.

Escrito por Guillermo Rocafort, extraído del blog de General Davila: https://generaldavila.wordpress.com/2016/05/16/el-gran-problema-interno-de-espana-la-violencia-politica-selectiva-autor-guillermo-rocafort/

[1] En Francia se está promoviendo políticamente la disolución de estas milicias “antifas”, consciente de la gravedad de sus comportamientos.

[2] Editorial Sepha. Octubre 2012

[3] Léase el relato de lo sucedido en la prensa local en el enlace:

http://www.salamanca24horas.com/sucesos/20-04-2015-si-no-llega-ser-por-la-policia-nos-matan

Hoy 28 de mayo es el 231 aniversario de la Bandera de España

La "rojigualda" cumple hoy, 28 de mayo, 231 años. Fue en l785 cuando pasó a ser la bandera nacional, sustituyendo a la Cruz de Borgoña ya que esta daba lugar a confusiones con la británica, algo que no era deseable sobretodo en las naves de la Armada cuando navegaban en alta mar, ya que ambas naciones estaban enfrentadas.


Bandera Nacional 1785

Cruz de Borgoña Bandera Nacional desde Carlos I

viernes, 27 de mayo de 2016

Himno de los Tercios Españoles y Bandera de la Cruz de Borgoña


La Bandera de la Cruz de Borgoña fue la anterior enseña nacional antes de cambiarla a la rojigualda. Al parecer, el motivo fue que en aquellos tiempos España e Inglaterra estaban enfrentadas, y en alta mar era difícil distinguir las banderas de las naves ya que tenían los mismos colores. Tras esta decisión, la rojigualda hace 231 años ocupó su lugar, pero la Cruz de Borgoña sigue evocando una España irreductible.

El Himno de los Tercios Españoles que, aunque no es el original si no que fue compuesto recientemente para una adaptación televisiva, podría ser un eco del que retumbaba en los campos de batalla antes de que los españoles hicieran de cada contienda una gesta:


"Oponiendo picas a caballos enfrentando  arcabuces a piqueros

Con el alma unida por el mismo clero que la sangra corra protegiendo el reino

Aspa de Borgoña flameando al viento Hijos de Santiago grandes son los tercios

Escuadrón de picas, flancos a cubierto, sólo es libre el hombre que no tiene miedo

Lucha por tu hermano muere por tu reino

Libre por la paz en este gran imperio

Nunca habrá derrota si nos hacen presos

Solo tras de muertos capitularemos

La gola de malla, chaleco de cuero, peto y espaldar me guardaran del hierro

Levantad las picas con un canto al cielo

Nunca temeré si van columna al tercio"



Puedes escuchar el himno y ver su letra en este vídeo: https://www.youtube.com/watch?v=iEV2d610A3o


Refugees Welcome - Madrid

Humor - Madrid
Extraído de PHOENIX España: http://vk.com/phoenix_spain?w=wall-77406611_1161

jueves, 26 de mayo de 2016

Pablo, el infierno mismo

Carta abierta a Pablo Iglesias a propósito de Otegi por Santiago Abascal



Pablo, permite que me ahorre lo de "estimado", más que nada porque me gusta decir la verdad siempre. El caso es que el otro día reiteraste tu miseria moral alabando a un terrorista. Dijiste que "sin personas como Otegi no habría paz". No leí tus declaraciones. Me las leyó mi padre. Me llamó por teléfono expresamente. Te ahorro la literalidad de la conversación porque es más virulenta aún que las letras que ahora escribo.

Pero debes saber que, mientras tú vomitabas esa basura, el hombre que me llamaba no debía de tener a muchos metros a los escoltas que le vigilan desde hace veinte años gracias a las balas de los amigos de Otegi. Mientras tú pasabas tu infancia en Soria leyendo a Verne y a Salgari, yo la pasaba en tierra vasca –y española– viendo cómo mataban a los amigos de mi padre, como Jesús Velasco o Félix Galíndez, o como a Estanis Galíndez, cartero de mi pueblo, asesinado, como todos, por la espalda. Sello de tus admirados, valientes y perspicaces amigos.

Mientras tu adolescencia empezaba a despertar con sueños húmedos con no sé qué actriz española –algo de eso dijiste hace poco–, la mía despertaba con las cartas que la ETA escribía a mi abuelo para anunciarle su temprana muerte: "Le buscaremos hasta ejecutarle", rezaban las misivas de tus perspicaces amigos. Mientras tú te reunías con el enemigo en una herriko taberna y alababas la "perspicacia de ETA", yo recibía a mis hijos en el paritorio acompañado por guardaespaldas.

Mientras tú te entretenías en la universidad entre escrache y manifa, yo acudía a la universidad escoltado y veía mi nombre en un punto de mira pintado con spray en las mismas pizarras. Literal, Pablo. Mientras tú disfrutabas de tus becas y de tu vida facilona, yo llevaba una pistola al cinto por si podía evitar que me pegasen un tiro en la nuca, anuncio también literal de las paredes de mi pueblo.

Mientras tú animabas a la afición que te jaleaba a salir a "cazar fascistas" o a pegar a un "lumpen", y quizá mientrás tú leías cómo se hace un cóctel molotov, yo empezaba la madrugada apagando el fuego de la tienda de ropa de mi padre, arrasada por el fuego de los cócteles molotov de los amigos de tus amigos.

Mientras tú te dedicabas a acosar a los que no piensan como tú en la universidad –me acuerdo ahora de Rosa Díez–, yo veía pasar el féretro de Gregorio Ordóñez entre vivas a España, o velaba el cadáver de Jesús Mari Pedrosa, asesinado a tiros en la puerta de su casa en Durango.

Mientras yo rendía honores a Manuel Indiano, abatido a balazos en su tienda de golosinas de Zumárraga, tú cogías un vuelo para tu paraíso venezolano o iraní para aprender cómo jodernos más la vida.

Tu paraíso es nuestro infierno. Tus amigos son nuestros enemigos.Y tus héroes, Pablo, son nuestros villanos. Y tú –siento decirlo y siento pensarlo– eres todo eso a la vez, sin matices, el enemigo, un villano y el infierno mismo.

Por eso somos tantos los que te conocemos, cada día un poco más, los que vemos la gran mentira que se esconde detrás de alguna de tus verdades. Y por eso somos tantos los que te combatiremos, en las universidades si hace falta, en las urnas cuando toque, en los tribunales cuando la ocasión lo exija. En la cheka si ese es nuestro destino en la España soviética que querrías construir. Y en todos los lugares en los que pretendas dar tu pérfida batalla. Cuando quieras y donde quieras. Porque se trata de nuestra Patria y se trata de nuestra Libertad. Y no solo no crees en ninguna de las dos, sino que quieres destruir ambas.

Lo tienes crudo, porque somos millones los que pensamos que representas lo peor. Lástima que los corruptos te hayan dado esta oportunidad para engañar a tanta buena gente. Porque es así, Pablo, tú solo eres una consecuencia de la corrupción de tantos dirigentes del PSOE y del PP. Gracias a Dios, la España decente os combatirá a ambos a la vez. Por una España más unida, más justa y más libre. Os combatiremos siempre.

Santiago Abascal.

Extraído de: 
http://www.libertaddigital.com/opinion/santiago-abascal/pablo-el-infierno-mismo-78791/

miércoles, 25 de mayo de 2016

Sobre idiotas, velos e imanes

Vaya por Dios. Compruebo que hay algunos idiotas -a ellos iba dedicado aquel artículo- a los que no gustó que dijera, hace cuatro semanas, que lo del Islam radical es la tercera guerra mundial: una guerra que a los europeos no nos resulta ajena, aunque parezca que pilla lejos, y que estamos perdiendo precisamente por idiotas; por los complejos que impiden considerar el problema y oponerle cuanto legítima y democráticamente sirve para oponerse en esta clase de cosas.

La principal idiotez es creer que hablaba de una guerra de cristianos contra musulmanes. Porque se trata también de proteger al Islam normal, moderado, pacífico. De ayudar a quienes están lejos del fanatismo sincero de un yihadista majara o del fanatismo fingido de un oportunista. Porque, como todas las religiones extremas trajinadas por curas, sacerdotes, hechiceros, imanes o lo que se tercie, el Islam se nutre del chantaje social. De un complicado sistema de vigilancia, miedo, delaciones y acoso a cuantos se aparten de la ortodoxia. En ese sentido, no hay diferencia entre el obispo español que hace setenta años proponía meter en la cárcel a las mujeres y hombres que bailasen agarrados, y el imán radical que, desde su mezquita, exige las penas sociales o físicas correspondientes para quien transgreda la ley musulmana. Para quien no viva como un creyente.

Por eso es importante no transigir en ciertos detalles, que tienen apariencia banal pero que son importantes. La forma en que el Islam radical impone su ley es la coacción: qué dirán de uno en la calle, el barrio, la mezquita donde el cura señala y ordena mano dura para la mujer, recato en las hijas, desprecio hacia el homosexual, etcétera. Detalles menores unos, más graves otros, que constituyen el conjunto de comportamientos por los que un ciudadano será aprobado por la comunidad que ese cura controla. En busca de beneplácito social, la mayor parte de los ciudadanos transigen, se pliegan, aceptan someterse a actitudes y ritos en los que no creen, pero que permiten sobrevivir en un entorno que de otro modo sería hostil. Y así, en torno a las mezquitas proliferan las barbas, los velos, las hipócritas pasas -ese morado en la frente, de golpear fuerte el suelo al rezar-, como en la España de la Inquisición proliferaban las costumbres pías, el rezo del rosario en público, la delación del hereje y las comuniones semanales o diarias.

El más siniestro símbolo de ese Islam opresor es el velo de la mujer, el hiyab, por no hablar ya del niqab que cubre el rostro, o el burka que cubre el cuerpo. Por lo que significa de desprecio y coacción social: si una mujer no acepta los códigos, ella y toda su familia quedan marcados por el oprobio. No son buenos musulmanes. Y ese contagio perverso y oportunista -fanatismos sinceros aparte, que siempre los hay- extiende como una mancha de aceite el uso del velo y de lo que haga falta, con el resultado de que, en Europa, barrios enteros de población musulmana donde eran normales la cara maquillada y los vaqueros se ven ahora llenos de hiyabs, niqabs y hasta burkas; mientras el Estado, en vez de arbitrar medidas inteligentes para proteger a esa población musulmana del fanatismo y la coacción, lo que hace es ser cómplice, condenándola a la sumisión sin alternativa. Tolerando usos que denigran la condición femenina y ofenden la razón, como el disparate de que una mujer pueda entrar con el rostro oculto en hospitales, escuelas y edificios oficiales -en Francia, Holanda e Italia ya está prohibido-, que un hospital acceda a que sea una mujer doctor y no un hombre quien atienda a una musulmana, o que un imán radical aconseje maltratos a las mujeres o predique la yihad sin que en el acto sea puesto en un avión y devuelto a su país de origen. Por lo menos.

Y así van las cosas. Demasiada transigencia social, demasiados paños calientes, demasiados complejos, demasiado miedo a que te llamen xenófobo. Con lo fácil que sería decir desde el principio: sea bien venido porque lo necesitamos a usted y a su familia, con su trabajo y su fuerza demográfica. Todos somos futuro juntos. Pero escuche: aquí pasamos siglos luchando por la dignidad del ser humano, pagándolo muy caro. Y eso significa que usted juega según nuestras reglas, vive de modo compatible con nuestros usos, o se atiene a las consecuencias. Y las consecuencias son la ley en todo su rigor o la sala de embarque del aeropuerto. En ese sentido, no estaría de más recordar lo que aquel gobernador británico en la India dijo a quienes querían seguir quemando viudas en la pira del marido difunto: «Háganlo, puesto que son sus costumbres. Yo levantaré un patíbulo junto a cada pira, y en él ahorcaré a quienes quemen a esas mujeres. Así ustedes conservarán sus costumbres y nosotros las nuestras».

Extraído de la web Patente de Corso de Arturo Pérez Reverte: http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/948/sobre-idiotas-velos-e-imanes/

martes, 24 de mayo de 2016

La nueva censura de lo políticamente correcto - Iker Jiménez


Iker Jiménez se atrevió, valientemente, a hacer esta reflexión pública en T.V.:

"El jefe de la policía sueca afirma que hubo una serie de abusos sexuales en 2014 a mujeres y que no se denunciaron o no se hizo público. Este jefe de policía dijo: “Realmente no sé por qué lo hicimos”. Esto me parece… no sabe qué responder pero sabe lo que pasó, ocultaron la información porque los atacantes eran inmigrantes (...) Y ahora con lo de Colonia, el jefe de la policía sueca ha tenido que admitir que había unos cientos de abusos a jóvenes por parte de estos individuos que, a   mí me da igual de donde sean, pero si resulta que son refugiados hay que contarlo igual. Estamos en un momento en el que es mejor callarse y no decir nada", ha explicado el presentador.

Puedes ver el vídeo original de su reflexión en: http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/programas/temporada-11/programa-18/Cierre-Iker-censura-politicamente-correcto_2_2117355032.html

Desgraciadamente, el interesante debate también desarrollado sobre el Plan Kalergi ha sido retirado sistemáticamente de muchas páginas, salvo en algunos canales particulares como este: https://vimeo.com/143794563


Poco después, y ante la increíble repercusión que Iker Jiménez tuvo por sus palabras sobre la censura de lo políticamente correcto, respondió de esta manera:

http://www.cuatro.com/cuarto-milenio/programas/temporada-11/programa-19/respuesta-Iker-Jimenez-repercusion-palabras_2_2121030032.html

lunes, 23 de mayo de 2016

RESPETO nuevo partido identitario y patriota

RESPETO es un partido identitario y patriota de reciente creación, fruto de la confluencia de varias fuerzas políticas, que acaba de presentar "Un futuro para España", su declaración política fundacional.

Igualmente ha firmado la "Declaración de Praga", un documento impulsado por PEGIDA y que destaca la amenaza que supone la islamización de Europa, las lesivas políticas económicas de la Unión Europea, así como la necesidad de defender las soberanías nacionales y proteger la identidad de los pueblos de Europa.

Por esta razón se creará “Fortress Europe”, Fortaleza Europa, plataforma que servirá para coordinar  convocatorias y manifestaciones contra la islamización. El lema de Fortaleza Europa es Libertad, identidad y soberanía.

Extraído de la página de Respeto: http://www.respeto.eu/

RESPETO ha manifestado su intención de no presentarse a las elecciones del 26 de junio "para centrarse en construir una alternativa política sólida".

#RESPETO

domingo, 22 de mayo de 2016

Cervantes, Numancia y la idea de España


España sufre a día de hoy día un problema de conciencia identitaria. Un problema respecto del saber quiénes somos y cuál es nuestra historia e identidad. Es así que la actual crisis territorial, no es sino reflejo de una crisis de nación tras la cual subyace el problema de no saber o entender qué es España, quiénes somos los españoles y de dónde venimos. 

Recordar y comprender dicha identidad, se convierte así en algo fundamental para lo cual la figura de Cervantes, podrá ser especialmente esclarecedora. Por su obra, por su vida, por el momento que le toco vivir, en Cervantes se darán todos los elementos para a través de su pensamiento, encontrar cátedra incontestable que nos ayude a conocer y entender el ser e identidad de España. Y efectivamente es así, pues es una de sus tragedias más representativas Cervantes, no dejó plasmada su idea de España…

La cuestión identitaria se ha convertido en uno de los problemas fundamentales que afectan a España. Nuestra crisis territorial no es sino una crisis de nación tras la cual subyace un problema identitario. Un problema de conciencia de nosotros mismos y auto conocimiento. Un no saber quiénes somos y de dónde venimos que debilita los andamiajes  de nuestra constitución política y ciudadana, y nos hace pasto de las derivas nacionalistas. Tanto en el ámbito del cuestionamiento a la unidad de España como unidad de voto acerca de aquello que nos afecta a todos. Como cuestionamiento a la unidad de España respecto del ser mismo de España. De España  como realidad histórico política, étnico cultural y antropológica que raíz común de nuestra diversidad, es a su vez fundamento de nuestra unidad.

Se pretende así desde los nacionalismos y con excusa de las identidades culturales particulares de algunas regiones, afirmar tanto la ruptura de la unidad de voto, que no es sino la unidad de decisión respecto de aquello que nos atañe a todos; como afirmar la ruptura de la comunidad identitaria. Esto es, hacer de las particularidades de una región, diferencias identitarias de nivel superior a las que no podrá corresponder más que el  derecho de autodeterminación.
En ambos casos se retorcerán los conceptos y las palabras a través de sofismas y trampantojos argumentales. Se llamará así derecho a decidir y acto democrático a la voluntad de una parte integrada en un todo, a tomar una decisión unilateral respecto de ese todo sin contar él e independientemente de los efectos que sobre dicho todo, tenga dicha decisión. Y del mismo modo, se hará de toda disensión acaecida en el proceso histórico político de España, excusa de tiranía insoportable y anhelo legitimo de libertad. Haciéndose también de toda particularidad cultural o histórica, acento innegable de identidad diferenciada ubicada más allá de toda raíz común española. Por supuesto todo ello a costa de disparates históricos insostenibles y de demagogias políticas que de tanto repetirse, parecería que han ganado marchamo de veracidad.

De hecho, la hegemonía cultural de un progresismo mal entendido en el que pesan todavía complejos y manías respecto del Franquismo y de España, habrá facilitado el camino al separatismo y sus tergiversaciones. Pues mayormente no habrá tenido en frente un discurso sólido, articulado y veraz, capaz de ponerlo en evidencia y de ofrecerse a los españoles, como narrativa identitaria común. Generándose entonces una ofuscación en la comprensión del problema en la que a duras penas, se desenmascara la falacia independentista. Toda vez que la derecha, desde su tecnocracia, economicismo y estrechez de miras, poco o nada ha aportado para esclarecer el debate.

Mucho se oye hablar así del pueblo catalán, vasco o andaluz, y a penas se dice nada respecto del pueblo español. Entendido éste como el conjunto del que formarían parte integral vascos, catalanes o andaluces. España como unidad política materializada en la unidad de voto para aquello que nos afecta a todos, es así sistemáticamente relativizada por el “derecho a decidir”. Y el fundamento identitario del que surgiría dicha unidad política, es puesto en duda una y otra vez por los correspondientes “hecho diferenciales”, hasta el punto de que parecería que España, es solo un constructo jurídico superpuesto a unas naciones libres y autónomas entre las que debería haber, poco más que una relación de buena vecindad…

Sin embargo las cosas no son así. La realidad de España y sus regiones y nacionalidades es otra. Y la constitución política de España no es sino la plasmación  de una hermandad de fondo entre gentes y pueblos que tienen mucho más en común que diferencias. Gentes y pueblos que durante siglos y con luces y sombras, alianzas y enfrentamientos, han configurado una de las identidades más antiguas de Europa. Recordar y entender así dicha identidad, se convierte en algo fundamental para poder afrontar el desafío separatista y reencontrarnos y reconciliarnos con nuestra identidad común española.

Para dicho fin, la figura de Cervantes se mostrará especialmente esclarecedora. Por su obra, por su vida, por el momento que le toco vivir, en Cervantes se darán todos los elementos para a través de su pensamiento, encontrar cátedra incontestable que nos ayude a conocer y entender el ser e identidad de España. Y efectivamente es así, pues es una de sus tragedias más representativas, Cervantes quiso dejar plasmada su idea de España. Idea para su época y para aquel tiempo, pero idea que aún pasados los siglos, hoy día sigue resultando tremendamente aleccionadora…

España y la profecía del Duero.

Rondaba ya los cuarenta años cuando Cervantes escribió “El cerco de Numancia” (Año 1585). Tragedia renacentista sobre el fin de la Numancia celtibérica frente a Roma, y tras un penoso asedio en el que lo numantinos prefirieron quitarse la vida a ser derrotados por el hambre o entregarse a la esclavitud. El episodio de la heroica ciudad celtibérica y su suicidio colectivo frente al general romano Escipión, habría servido así a Cervantes de inspiración para una de las obras de teatro más interesantes del Siglo de Oro. Pudiendo extraerse de la misma varios contenidos morales con la excusa de la sufrida guerra numantina: el amor a la libertad, la dignidad del vencido, la muerte honrosa, la victoria sin honra, etc… Sin embargo, entre estos temas se dará también una honda reflexión sobre el ser, la historia e incluso el destino de España. Reflexión que viniendo de Cervantes, no debe pasarnos desapercibida ni ser relativizada.

Dividida en cuatro jornadas, la obra en la primera de ellas, nos plantea ya lo esencial del argumento. El general romano Escipión por encargo del senado asume la “difícil y pesada carga” de rendir la ciudad celtibérica de Numancia. Subido a una peña Escipión arenga a los desmoralizados soldados romanos diciendo como sigue: “Avergonzaos, varones esforzados, porque a nuestro pesar, con arrogancia tan pocos españoles y encerrados defienden este nido de Numancia. Diez y seis años son, y más, pasados, que mantienen la guerra, y la jactancia de haber vencido con feroces manos millares de romanos”.

Los soldados turbados por las palabras de Escipión juran ponerse de su lado en la lucha contra Numancia, siendo entonces que se anuncia la inesperada llegada de unos embajadores numantinos que quieren parlamentar con el general. Escipión y los numantinos se reúnen y estos últimos le ofrecen amistad y paz tras tantos años de “porfía”, pero Escipión la rechaza: “A desvergüenza de tan largos años es poca recompensa pedir paces”. No hay armisticio posible con Roma y los numantinos marchan sabiendo que se reanuda de nuevo la guerra: “Al hecho, que guerras ama el numantino pecho”.

Escipión queda solo en su tienda junto a su hermano Fabio siendo entonces que se desvela su plan: “Pienso de un hondo foso rodearlos, y por hambre insufrible derrotarlos. No quiero yo que sangre de romanos coloré más el suelo de esta tierra (…) en tan larga, reñida y cruda guerra”. A lo que su hermano Fabio contestará: “Mejor será encerrarlos como dices, y quitarle a su brío las raíces. Bien puede la ciudad toda cercarse si no es en la parte do el río la baña”.

El argumento esencial de la trama es así puesto ya sobre la mesa y siendo conocido por todos cual iba a ser el desenlace final del enfrentamiento, la tensión dramática de la obra ira paso a paso en aumento hasta la catarsis final. Sin embargo antes de continuar con la trama, la obra al terminar la primera jornada hace un curioso receso. Un receso en el que Cervantes parecerá querer mostrarnos su idea de España:

Aparece en escena la propia “España”, como personaje de la obra, como personaje alegórico que representaría a la mismísima España. Su voz clama al Cielo:

“¡Alto, sereno y espacioso Cielo que con tus influencias enriqueces la parte que es mayor de este mi suelo (…) muévate a compasión mi amargo duelo, y pues al afligido favoreces, favoréceme a mí en ansia tamaña, que soy la sola y desdichada España”.

Lamentándose de su destino España plantea el “pecado original” de donde parecerían provenir gran parte de sus aflicciones:

“¿Será posible que de continuo sea esclava de naciones extrajeras y que en un pequeño tiempo yo no vea de libertad tendidas mis banderas? (…) mis famosos hijos y valientes andan entre sí mismos diferentes. Jamás en su provecho concertaron los divididos ánimos furiosos, antes más los apartaron cuando se vieron más menesterosos”.

Sus hijos viven divididos de espaldas entre sí, más aun cuando más necesitarían estar unidos.

Al tiempo frente a la amenaza romana, señala a Numancia como adalid de la libertad:

“Numancia es la que ahora sola ha sido quien la luciente espada sacó fuera, y a costa de su sangre ha mantenido la amada libertad suya y primera”.

Es entonces que lamentándose del cerco que sufrirán los numantinos invoca al río Duero que a la sazón, corre a los pies de la ciudad celtibérica:

“Y pues sola la parte por do corre y toca la ciudad el ancho Duero, es aquella que ayuda y que socorre en algo al numantino prisionero, antes que alguna máquina o gran torre en sus aguas se funde, rogar quiero al caudaloso y conocido río, que en lo que pueda, ayude al pueblo mío”.

Y el río Duero aparece en escena. Al igual que España también como personaje alegórico. Dice como sigue:

“Madre querida España, rato había que hirieron mis oídos tus querellas; y si en salir acá me detenía fue por no poder dar remedio a ellas. El fatal, miserable, y triste día según el disponer de las estrellas, llega a Numancia, y cierto temo que no hay remedio a su dolor”.

Para Numancia la suerte está echada… y el río Duero lo sabe. Así lo “disponen las estrellas”. Sin embargo ese amargo final pudiera ser que fuera semilla y anuncio de algo grande:

“Mas ya que el revolver del duro hado tenga el último fin establecido de ese tu pueblo numantino amado, pues a términos tales ha venido, un consuelo le queda en este estado: que no podrán las sombras del olvido oscurecer el sol de sus hazañas”.

El olvido no caerá así sobre la heroica ciudad celtibérica y puesto que la luz de sus hazañas no declina, dicha luz parecerá ser promesa de un tiempo mejor: Comienza entonces “la profecía del Duero”, momento especialmente interesante de la obra de Cervantes…

“tiempo vendrá (…) que estos romanos serán oprimidos por los que ahora tienen abatidos. De remotas naciones venir veo gentes que habitarán tu dulce seno después que, como quiere tu deseo, habrán a los romanos puesto freno. Godos serán, que con vistoso arreo, dejando de su fama el mundo lleno, vendrán a recogerse en tus entrañas, dando de nuevo vida a sus hazañas”.

Anuncia la caída de Roma a manos de los Godos y la llegada de éstos a España.

“Y portillos abriendo en Vaticano, tus bravos hijos, y otros extranjeros, harán que para huir vuelva la planta el gran piloto de la nave santa. Y también vendrá tiempo en que se mire estar blandiendo el español cuchillo sobre el cuello del romano, y que respire solo por la bondad de su caudillo”.

Anuncia el saco de Roma por parte de las tropas del emperador Carlos V en 1527, haciendo huir al propio Papa, así como señala las victorias españolas en Italia durante el siglo XV y XVI. Victorias que plantea como resarcimiento de los españoles frente a los romanos, y que son a su vez puestas en relación con las victorias godas frente a Roma.

“Y cuando fuere ya más conocido el propio Hacedor de tierra y cielo, aquel que ha de quedar instituido virrey de Dios en todo el suelo, a tus reyes dará tal apellido, cual viere que más cuadra con su celo: católicos serán llamados todos, sucesión digna de los fuertes Godos”.

Señala la llegada del cristianismo y como éste, dará a los reyes de España nombre llamándolos católicos. Estableciéndose la continuidad entre éstos y los antiguos Godos. Una línea de continuidad entre los “fuertes” Godos y los reyes de España que se sobreentiende, habría adquirido especial plenitud con los Reyes Católicos propiamente dichos.

“Pero el que más levantará la mano en honra tuya (…) haciendo que el valor del nombre Hispano tenga entre todos el mejor asiento, un rey será, de cuyo intento sano grandes cosas me muestra el pensamiento, será llamado, siendo suyo el Mundo, el segundo Felipe sin segundo”.

Anuncia la llegada futura de un rey sin par que honrará especialmente a España y del que podrá decirse qué es “suyo el Mundo”: Felipe II.

“Debajo de este Imperio tan dichoso serán a una corona reducidos, por el bien universal y a tu reposo, tus reinos hasta entonces divididos: el girón lusitano tan famoso, que en un tiempo se cortó de los vestidos de la ilustre Castilla, ha de zurcirse de nuevo, y a su estado antiguo unirse”.

España en el futuro podrá fin a sus divisiones internas e incluso Portugal (“el girón lusitano”) volverá a España. “Por el bien universal” y por la paz, todo ello en la égida de un Imperio “dichoso”.

“¡Qué envidia, qué temor, España amada, te tendrán mil naciones extranjeras, en quien tú teñirás tu aguda espada y tenderás triunfando tus banderas!”

La profecía del Duero concluye celebrando la gloria de la futura España, unida, temida, amada y victoriosa de sus enemigos.

“Sirva esto de alivio en la pesado ocasión por quien lloras tan de verás”.

Ese destino de gloria es así alivio y consuelo para esa España afligida que ha de afrontar ahora, las duras y trágicas jornadas del asedio de Numancia.

El río Duero se despide tras su profecía-“Adiós, porque me esperan ya mis ninfas…” –y España le dice adiós deseándole los favores del Cielo. Se cierra la primera jornada del “Cerco de Numancia” y a través de ese río Duero que habla con voz de profecía, parece habernos hablado el mismísimo Cervantes…

 *

¿Qué podemos decir nosotros de esta peculiar profecía? De esta semblanza de España que Cervantes ha recogido por boca del río Duero. ¿Qué idea de España refleja esta obra y es trasladada desde las tablas del teatro a los españoles del siglo XVI? ¿Qué puede decirnos a nosotros de nosotros mismos, a los españoles del siglo XXI, las palabras del río Duero de Cervantes?

Ciertamente creemos que sería un verdadero error en un país como España, tan desorientado en cuanto su identidad, al conocimiento y puesta en valor de su identidad e historia, dejar pasar las palabras de Cervantes…

Siendo así y a bote pronto, resaltarán las siguientes ideas:

-En primer lugar Cervantes traslada la idea de la existencia de España, que aparece incluso como personaje de la obra. Esto que puede parecer una obviedad no lo es tal en un país, donde a día de hoy puedes encontrar políticos, tertulianos y periodistas que no tienen reparo en ningunear la existencia histórica de España como nación de largo recorrido. Como nación de siglos de antigüedad presente ya, en la conciencia colectiva de los españoles del Siglo de Oro.

-En segundo lugar resulta a nuestro parecer interesantísimo que Cervantes, ubique en la España prerromana el origen mismo de lo español. Haga de Numancia y la España “ancestral” de los celtíberos, “patria originaria” de los españoles. Siendo hasta tal punto así que la conquista romana es presentada como afrenta que algún día, los españoles podrán resarcir.

-Tercero, se señala una suerte de “pecado original” de los españoles, de “mis hijos” dice literalmente España. Esa fuente de nuestros males y de nuestra debilidad no será otra, que la división entre nosotros. División que será aún más lacerante al enconarse justo, cuando deberíamos estar más unidos.

-Cuarto, la España Goda como fuente de identidad y episodio fundacional de nuestra historia. Episodio que genera una continuidad a través del tiempo que llega a los reyes católicos: literalmente “sucesión digna de los fuerte godos”.

-Quinto, la propia referencia a esa catolicidad como rasgo importante de la tradición e identidad española: “a tus reyes dará tal apellido, cual viere que más cuadra con su celo: católicos”.

-Sexto, el llamado Siglo de Oro y los tiempos del Imperio Español, como plenitud de España. Como apogeo de una nación unida y poderosa de la que forma parte también Portugal, y cuyas banderas triunfan ahora donde antes se veían privadas de libertad, y cuya espada se tiñe con la sangre de sus enemigos, habiendo sido Numancia la primera “quien la luciente espada sacó fuera”.

-Séptimo, la nula referencia a una herencia árabe o judía e incluso a la Reconquista. Como si algo tan conocido de todos en aquel momento, tanto para público como autor, pudiera obviarse a la hora de entender qué es España, cual es su identidad y cuál es su destino.

Estas siete ideas fundamentales que sobre España plantea Cervantes a través de la profecía del Duero, son a nuestro humilde entender altamente significativas y valiosas, pues vienen de quien vienen y son recogidas en un momento tan especial e importante para nuestra historia, como el siglo XVI. Ideas en las que se refleja una honda conciencia identitaria, arraigada en los ancestros, en la idea destino colectivo, de continuidad histórica a lo largo de tiempo y de superación a la postre, de derrotas y adversidades.

Cervantes nos ofrece así a los españoles del siglo XXI una sana conciencia identitaria que por desgracia a día de hoy, apenas existirá entre nosotros y que sin embargo, era objeto de una obra teatral de éxito en el siglo XVI. Ciertamente da qué pensar… Y es una pena que ideas que pudieron estar tan presentes en alguien como Cervantes, los españoles de nuestro tiempo o no sepamos de ellas o peor aún, nos avergoncemos de ellas y repudiemos en un gesto de estúpida endofobia. Endofobia de la que estamos convencidos, nada bueno se puede sacar…

Así para Cervantes y su profecía del Duero, el Imperio Español habría tenido su origen en las hazañas de los numantinos y en Felipe II, su punto culminante. Habría habido una “urheimat” y un cénit. Estableciéndose una continuidad y semejanza entre el pasado y el presente observándose, que si en la lucha contra Roma había desunión entre españoles, bajo Felipe II y habiendo unión completa, se habría conseguido la preeminencia de España sobre el resto de las naciones. Cuando los españoles llegan a la unidad de sus distintos pueblos, se hace posible realizar un gran destino, en este caso el Imperio.

Es así que en esta obra de Cervantes, esa “patria originaria” que sería Numancia, será mostrada como paradigma de unidad, como modelo de cohesión más allá de desavenencias internas. Unidad y cohesión que es recogida como lección del pasado para los españoles del siglo XVI que asisten a la representación de la obra. Al mismo tiempo se plantea la hazaña numantina, como el otro gran legado o lección de Numancia a los españoles, pues el heroísmo numantino se recogerá como anuncio de las futuras hazañas de España. Así al final de la obra literalmente se dice: “Indicio ha dado esta no vista hazaña del valor que en los siglos venideros, tendrán los hijos de la fuerte España, hijos de tales padres herederos”. Es decir la grandeza de España y su Imperio, guardaría una relación de continuidad con el coraje numantino y se hace posible gracias a la herencia de éste. En el pasado y más allá de la caída de Numancia, estaría el origen y legitimidad del presente.

En definitiva, la “Numancia” de Cervantes como un claro reflejo de una conciencia identitaria española de la que participa el autor y para la que los numantinos, serían la primera imagen de los antiguos españoles. Dándose una línea de continuidad histórica a través de la España Goda y la España de los Reyes Católicos que hace de los españoles de 1580, herederos de los numantinos y protagonistas de una unidad que ahora, engloba a España entera. Unidad que permite hacerla protagonista de un designio superior, que obviamente en tiempos de Cervantes, se leerá en clave imperial.

 *

Patria originaria, necesidad de unidad, continuidad histórica a lo largo de los siglos, hazañas aleccionadoras, proyecto colectivo… ¿De verdad todo esto está demás? ¿De verdad no tiene Cervantes nada que enseñarnos con su Numancia, a los españoles del siglo XXI? ¿De verdad podemos seguir en ausencia de conciencia identitaria española y sufriendo de endofobia? ¿De verdad tiene sentido negar a España? ¿De verdad tiene sentido romper su unidad?
Yo pienso que no. Estoy convencido de que no. Y no por nada, sino porque es Cervantes, quien me invita a pensar así…



Extraído de la web de Gonzalo Rodríguez "La Forja y la Espada":http://gonzalorodriguez.info/cervantes-numancia-y-la-idea-de-espana/

sábado, 21 de mayo de 2016

Por qué van a ganar los malos

De la movida mahometana me quedo con una foto. Dos jóvenes tocados con kufiyas alzan un cartel: Europa es el cáncer, el Islam es la respuesta. Y esos jóvenes están en Londres. Residen en pleno cáncer, quizá porque en otros sitios el trabajo, la salud, el culto de otra religión, la libertad de sostener ideas que no coincidan con la doctrina oficial del Estado, son imposibles. Ante esa foto reveladora -no se trata de occidentalizar el sano Islam, sino de islamizar un enfermo Occidente-, lo demás son milongas. Los quiebros de cintura de algunos gobernantes europeos, la claudicación y el pasteleo de otros, la firmeza de los menos, no alteran la situación, ni el futuro. En Europa, un tonto del haba puede titular su obra Me cago en Dios, y la gente protestar en libertad ante el teatro, y los tribunales, si procede, decidir al respecto. Es cierto que, en otros tiempos, en Europa se quemaba por cosas así. Pero las hogueras de la Inquisición se apagaron -aunque algún obispo lo lamente todavía- cuando Voltaire escribió: «No estoy de acuerdo con lo que usted dice, pero lucharé hasta la muerte para que nadie le impida decirlo».

Aclarado ese punto, creo que la alianza de civilizaciones es un camelo idiota, y que además es imposible. El Islam y Occidente no se aliarán jamás. Podrán coexistir con cuidado y tolerancia, intercambiando gentes e ideas en una ósmosis tan inevitable como necesaria. Pero quienes hablan de integración y fusión intercultural no saben lo que dicen. Quien conoce el mundo islámico -algunos viajamos por él durante veintiún años- comprende que el Islam resulta incompatible con la palabra progreso como la entendemos en Occidente, que allí la separación entre Iglesia y Estado es impensable, y que mientras en Europa el cristianismo y sus clérigos, a regañadientes, claudicaron ante las ideas ilustradas y la libertad del ciudadano, el Islam, férreamente controlado por los suyos, no renuncia a regir todos y cada uno de los aspectos de la vida personal de los creyentes. Y si lo dejan, también de los no creyentes. Nada de derechos humanos como los entendemos aquí, nada de libertad individual. Ninguna ley por encima de la Charia. Eso hace la presión social enorme. El qué dirán es fundamental. La opinión de los vecinos, del barrio, del entorno. Y lo más terrible: no sólo hay que ser buen musulmán, hay que demostrarlo.

En cuanto a Occidente, ya no se trata sólo de un conflicto añejo, dormido durante cinco siglos, entre dos concepciones opuestas del mundo. Millones de musulmanes vinieron a Europa en busca de una vida mejor. Están aquí, se van a quedar para siempre y vendrán más. Pero, pese a la buena voluntad de casi todos ellos, y pese también a la favorable disposición de muchos europeos que los acogen, hay cosas imposibles, integraciones dificilísimas, concepciones culturales, sociales, religiosas, que jamás podrán conciliarse con un régimen de plenas libertades. Es falaz lo del respeto mutuo. Y peligroso. ¿Debo respetar a quien castiga a adúlteras u homosexuales? Occidente es democrático, pero el Islam no lo es. Ni siquiera el comunismo logró penetrar en él: se mantiene tenaz e imbatible como una roca. «Usaremos vuestra democracia para destruir vuestra democracia», ha dicho Omar Bin Bakri, uno de sus los principales ideólogos radicales. Occidente es débil e inmoral, y los vamos a reventar con sus propias contradicciones. Frente a eso, la única táctica defensiva, siempre y cuando uno quiera defenderse, es la firmeza y las cosas claras. Usted viene aquí, trabaja y vive. Vale. Pero no llame puta a mi hija -ni a la suya- porque use minifalda, ni lapide a mi mujer -ni a la suya- porque se líe con el del butano. Aquí respeta usted las reglas o se va a tomar por saco. Hace tiempo, los Reyes Católicos hicieron lo que su tiempo aconsejaba: el que no trague, fuera. Hoy eso es imposible, por suerte para la libertad que tal vez nos destruya, y por desgracia para esta contradictoria y cobarde Europa, sentenciada por el curso implacable de una Historia en la que, pese a los cuentos de hadas que vocea tanto cantamañanas -vayan a las bibliotecas y léanlo, imbéciles- sólo los fuertes vencen, y sobreviven. Por eso los chicos de la pancarta de Londres y sus primos de la otra orilla van a ganar, y lo saben. Tienen fe, tienen hambre, tienen desesperación, tienen los cojones en su sitio. Y nos han calado bien. Conocen el cáncer. Les basta observar la escalofriante sonrisa de las ratas dispuestas a congraciarse con el verdugo.

Extraído de la web Patente de Corso de Arturo Pérez Reverte: http://www.perezreverte.com/articulo/patentes-corso/82/por-que-van-a-ganar-los-malos/